¡ABRACADABRA!
¿Sabías que... La información que llega a través de nuestros ojos es suprimida durante los movimientos oculares? Es decir, nuestra vista “no graba” imágenes durante el movimiento de los ojos.
Debido que el cerebro omite la información que llega cuando los ojos se están moviendo, percibimos visualmente nuestro entorno sólo durante las fijaciones de la vista, los cortos períodos de tiempo (aproximadamente 200 a 300 milisegundos) en los que el ojo se queda quieto.
Durante cada fijación, debemos seleccionar la información visual que sea más relevante para llevar a cabo la tarea que estamos ejecutando.