SaludTQ❤ 23                   Javier Dols Juste

 

«Tu correo quincenal con pinceladas sobre Salud, Emociones y Felicidad»

 

Una pincelada  sobre Salud

Si has leído mi libro ya conocerás lo que llamo los asteriscos de 1€. Y es que me da mucha pena cuando veo que alguna persona viene a la consulta ate(M/RR)orizada porque en la analítica que le ha realizado la empresa ha salido algún asterisco y le han insistido en que pida cita con su médico.

 

Tenéis que ser conscientes de que los valores de referencia que salen a la derecha son eso, unos valores orientativos para informar de en qué rangos se puede considerar los valores como normales. Pero esos valores de referencia/orientativos no son inter/nacionales, y pueden variar de un laboratorio a otro. De hecho, varían casi siempre.

 

En mi libro pongo el ejemplo de que los mejores endocrinos del mundo tuviesen que decidir qué persona fuese de talla baja/normal, y el límite lo pusieran en 1’50 m. Si tenemos una persona de 1’49 m. y otra de 1’51 m, para nosotros médicamente serian absolutamente iguales, pero a una le saldría un asterisco (si fuesen análisis) y a otra no.

 

Por ejemplo, es relativamente frecuente que salgan asteriscos cuando ponen las 5 familias de los glóbulos blancos (leucocitos) en valores de %. El problema con los % es que la suma de todos obligatoriamente tiene que ser 100%, con lo que, si el valor de uno baja, suben los demás, y viceversa. Fijaros porque, si también ponen el resultado en valores absolutos, se pueden ignorar los %.

 

Así que no te asustes si donde sale un asterisco la diferencia con los parámetros de referencia es pequeña. Espera a hablar con tu médico. Algunos/muchos de esos asteriscos tienen poco valor. Por eso los comparo a como si en una o varias tiendas tuvieses deudas de 1€.

Una pincelada sobre Emociones

Aprovecho el libro que os pongo en la recomendación de una publicación para poner algunos comentarios sobre la muerte. Sí, eso que es lo único seguro por lo que todos vamos a pasar y de lo que nadie nos enseña a afrontar, ni siquiera en las Facultades de Medicina.

 

Menuda cantidad de emociones nos vienen a la cabeza, o pocas pero muy intensas, cuando nos mencionan que alguien ha muerto o está a punto de morir: duelo, pena, tristeza, desconsuelo, agonía, resignación, decaimiento, desolación...

 

Me comentó hace poco un amigo cómo había ido al velatorio de otro amigo suyo y la mujer del difunto le dijo que qué pena porque la vida de su marido había sido sólo trabajo, trabajo, trabajo... Así que me/te pregunto: ¿Si nos fuésemos a morir mañana, habríamos aprovechado y disfrutado la vida que se nos ha dado?

 

En un curso sobre cuidados paliativos escuché una frase que me causó un profundo impacto: “Sólo se muere una vez”. Lo intento tener presente cuando tengo que atender a alguna persona en la que todo parece indicar que su muerte está cercana. Me imagino siendo yo el que se está muriendo, e intento reflexionar sobre cómo me gustaría que me tratasen.

 

El Dalai Lama escribe en el prólogo de este libro: “... si deseamos morir bien debemos aprender a vivir bien. Para tener la esperanza de una muerte apacible debemos cultivar la paz, tanto en nuestra mente como en nuestra manera de vivir”. Así que te pregunto: ¿vives en paz, contigo y con los demás? Si fueses a morir mañana ¿morirías en paz?

Una pincelada sobre Felicidad

Echa un ojo a la frase corta, fácil de memorizar que pongo como cierre de esta Newsletter. Imagino que estarás totalmente de acuerdo. Ojo porque no dice que tú no puedas sentir una auténtica felicidad si no quieres compartir con nadie algo bueno que te ha pasado o que estás sintiendo, sino que, si decides compartirlo, la felicidad aumenta.

 

Aumenta porque, a tu propia felicidad, se le añade la felicidad que estás viendo en con quien lo estás compartiendo. Y es que ver feliz a alguien a quien aprecias o quieres es ya motivo suficiente para sentirte tú feliz. O sea, que se suman tantas felicidades como personas se están enterando y alegrando de tu felicidad.

 

Jim Rohn dijo que somos el promedio de las 5 personas de las que te rodeas. Quiero pensar que esas personas se alegrarán con tus éxitos y tus alegrías. Si no es así (todos podemos tener un familiar, jefe, compañero de trabajo o ¿amigo? cercano que sea un poco o bastante cascarrabias) no pasa nada. Tú no dejas de poder sentirte feliz. Es sólo que no se amplía tu felicidad con la felicidad de ellos.

 

Y si esto ocurre con nuestros momentos felices, lo que pasa al compartir nuestros momentos tristes es que disminuye la pena. Todos tenemos la experiencia de cómo es más fácil “arreglar” la vida de los demás que nuestra propia vida. Y tener esos mensajes positivos y cariñosos a nuestro alrededor en nuestros momentos más tristes hace que la herida duela menos.

 

Aprovecho para ponerte otra frase que pongo en el título del capítulo 239 de mi libro: “Escoger a un amigo para cada preocupación ayuda a encontrar la solución”. Te ayuda por un lado porque tener que encontrar las explicaciones necesarias para que otra persona entienda nuestro problema le facilita el trabajo a nuestro subconsciente, y por otro lado, como dice el refrán: “cuatro ojos ven más que dos”.

Recomendación de alguna publicación

“El libro tibetano de la vida y de la muerte”, de Sogyal Rimpoché

Hago comentarios sobre él en la Pincelada sobre Emociones

 

 

 

 

Una frase corta, fácil de memorizar:

"La felicidad, cuanto más se comparte, más cunde"

(Tony Bayón)

***

 

PD: ¿Tienes alguna amistad a la que piensas que le gustaría recibir esta newsletter? Reenvíasela con toda tranquilidad

Y hasta aquí este correo relacionado con el mundo de la salud, las emociones y la felicidad.

 

Sed felices, buscad la paz y cuidad de vuestra salud

Os lo desea de todo ❤ corazón

 

Javier Dols Juste
 

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