Con el tiempo Jesica asumió más responsabilidades, a pesar de su timidez coordinaba la organización del grupo y las actividades en ferias y tomas barriales. Sus compañeros empezaron a buscarla para consultar los pasos a seguir dentro de las actividades, y allí empezó a darse cuenta que podía ser una líder.
Este año cuando escuchó sobre Escuela Joven decidió participar porque quería conocer nuevas personas y grupos que desean trabajar por el territorio donde vive hace casi tres años. A sus 22 años de edad quiere marcar la diferencia y tiene la firma convicción de que los jóvenes hacen parte del cambio, ya que tienen una mentalidad más fresca y la posibilidad de alzar la voz ante las injusticias.
En su futuro se ve como una estudiante de Biología de la Universidad de Antioquia y en diferentes procesos comunitarios. Además le gustaría enseñarles estos conocimientos a las personas, en especial a los niños; en los que cree que puede dejar una huella y aportar para el cambio.