Hace unos momentos llegó a mí, esta frase de Osho que por esas coincidencias de la vida responde muy bien a lo que conversaba con una amiga en estos días, cuando reflexionábamos sobre un comentario bastante mala leche que escuchamos por ahí.
Vale aclarar que yo no creo en las coincidencias, más bien soy de la idea que cada uno de nosotros atrae lo que necesita cuando lo necesita, pero sólo a veces lo vemos claramente. En la mayoría de casos no nos damos cuenta que lo que pasa a nuestro alrededor es la respuesta a nuestros propios pensamientos o acciones previas.
Pero volviendo a la frase de Osho, yo me pregunto ¿Quién podría juzgar -sin temor a equivocarse- sobre cómo alguien más lleva su vida o las decisiones que toma acerca de ella? Y finalmente ¿Por qué nos tendría que importar?
Lo cierto es que muchas veces los comentarios mala leche sólo son reflejo de quien los hace, mostrando lo que carga en su interior, a través de las palabras que salen de su boca.
Preocupémonos más por como vivimos nosotros, que por cómo vive el resto, trabajemos más en mejorar nuestras vidas que en tratar de juzgar a los demás. Yo por mi lado, no sólo seré muy cuidadosa con los juicios que emito, sino que trataré de rodearme de personas más pendientes por rescatar lo positivo en los demás que por criticar.
Déjenme sus comentarios, ideas e ilusiones respondiendo este mensaje y lean mis posts en claudialeno.com/blog