SaludTQ❤ 19                   Javier Dols Juste

 

«Tu correo quincenal con pinceladas sobre Salud, Emociones y Felicidad»

 

Una pincelada  sobre Salud

La semana pasada recomendé en un evento al que Enrique Jurado me invitó generosamente a participar, “Coaching Pro Live 2022”, que abandonemos nuestra Zona de Confort para entrar en nuestra Zona de Salud. Y distingo ambos conceptos porque, como dice Marck Twain: “La única manera de mantener tu salud es comer lo que no quieres, beber lo que no te gusta y hacer cosas que preferirías no hacer”.

 

Por supuesto que lo ideal sería que nuestra Zona de Salud estuviese integrada en nuestra Zona de Confort, gracias a que hubiésemos adoptado multitud de hábitos saludables en nuestras rutinas diarias y no nos costase nada hacerlos, pero he querido separar ambos conceptos porque no debemos (o no deberíamos) basar nuestra salud en nuestra comodidad.

 

No valoramos la salud hasta que la perdemos, y luego vienen los arrepentimientos. Vamos, que pasa lo mismo que con el dinero. Por eso mencioné en la Newsletter SaludTQ *2 que tenemos que aprender a gestionar la salud igual o mejor que a gestionar el dinero. Y eso significa utilizar más la cabeza y dejarse llevar menos por los impulsos.

 

Y es que, al igual que nadie que tiene coche se plantea si le apetece o no cambiar el aceite o mirar la presión de las ruedas, hay cosas relacionadas con la salud con las que no deberíamos plantearnos si nos apetecen o no, sino sólo (pre)ocuparnos en hacerlas: lavarnos los dientes, tomar frutas y verduras, hacer ejercicio y evitar la vida sedentaria, dormir entre 7-8 horas, cuidar la espalda...

 

Una pincelada sobre Emociones

En la recomendación de alguna publicación de esta quincena veréis que pongo el enlace a un “Manual de Primeros Auxilios Emocionales”. Lo hago porque os puede dar ideas sobre cómo mejorar la ayuda que podemos prestar cuando nos encontramos con que alguien de nuestro entorno presenta una situación angustiosa y se ve desbordado.

 

Como menciono y advierte el manual, no es una alterativa a la ayuda psicológica que debe realizar un profesional de la salud, pero siempre viene bien contar con cuantas más herramientas mejor a la hora de intentar ayudar. Y es que estas situaciones se dan muchas veces de forma inesperada y sin previo aviso, y da mucha pena ver el grado de sufrimiento que se llega a alcanzar.

 

Es muy útil que una persona en esas circunstancias sea escuchada y comprendida, se sienta apreciada y valorada y pueda ser orientada hacia cómo canalizar esos sentimientos que está teniendo, como la sensación de ser muy vulnerable e insignificante.

 

La empatía juega en esos momentos un papel primordial, permitiéndole que verbalice lo que está sufriendo. Luego ya vendrá el momento de poder dar el primer paso para ir disminuyendo la intensidad de lo que está viviendo y así poder irse calmando la tormenta.

 

Una de las recomendaciones que da es que a veces puede bastar permanecer en silencio a su lado, y otra que también puede ayudar recomendarle que se centre en su respiración. Hay que dejarle que se tome su tiempo, sin impacientar, intentar dejarle abierta una puerta a la esperanza y por supuesto no juzgar.

Una pincelada sobre Felicidad

¿Has oído hablar del JOMO? ¿Y del FOMO? El FOMO (“Fear of Missing Out”) es el miedo a perderse algo, como planes, noticias o publicaciones en redes sociales, y está de moda porque es una nueva fuente de tristezas, ansiedades y frustraciones relacionada con esa adicción que se nos ha generado a mirar constantemente el móvil.

 

En contraposición a esta ola de sentimientos negativos generados por una necesidad asociada a la tecnología, autogenerada y absurda, ha surgido el JOMO (“Joy of Missing Out”), que se puede traducir por “el placer de perderse las cosas”. Es un ejemplo más de cómo “la calidad de tu vida depende de la calidad de tu pensamiento”.

 

Tú decides si pones el foco en lo que hacen los demás, y para eso necesitas estar continuamente informado de lo que hacen, dicen o sienten, o pones el foco en disfrutar de lo que eres, de lo que tienes y de la vida que llevas.

 

El FOMO te puede llevar a sentirte frustrado, infeliz e incluso a enfermar por la ansiedad que lleva asociado, además de que ser una muestra de falta de autoestima, mientras que el JOMO te lleva a disfrutar de mayores niveles de bienestar y felicidad. Sin cambiar nada, lo cambia todo.

 

Como ves, el JOMO está muy relacionado con la atención plena en lo que estás haciendo, viviendo y sintiendo tú, si estar pendiente en lo que hacen los demás, y tiene muchos beneficios: te sientes bien con la vida que llevas, dedicas menos tiempo y energía a aparentar ante los demás, no te alejas de tu foco y dices menos veces sí cuando te gustaría decir no. ¿Te apuntas al JOMO?

Recomendación de alguna publicación

Os recomiendo la lectura de este “Manual de Primeros Auxilios Emocionales” elaborado por una universidad chilena.

Que quede claro, y el Manual lo especifica, que no es una alterativa a la ayuda psicológica que debe realizar un profesional de la salud.

 

 

Una frase corta, fácil de memorizar:

“El hábito no hace al monje, pero sí hace al sano”

(Javier Dols)

***

 

Y hasta aquí este correo relacionado con el mundo de la salud, las emociones y la felicidad.

 

Sed felices, buscad la paz y cuidad de vuestra salud

Os lo desea de todo ❤ corazón

 

Javier Dols Juste
 

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