A raíz de ver en Instagram que Raquel López Álvarez (@yosoymamifit) tiene publicado un libro cuyo título es “Tu suelo pélvico, ese gran desconocido: Descubre cómo puedes cuidarlo durante toda tu vida”, quiero aprovechar para recordar que es algo que nos interesa conocer a todos y todos deberíamos realizar los ejercicios recomendados sin esperar a que aparezca alguna incontinencia.
¿A quién no le parece impensable que llegue el día en el que se nos pueda escapar la orina o el popó? Pero, por desgracia, muchísimas mujeres y también hombres sufren de este martirio silencioso.
Incluso a veces no es tan silencioso. En unas jornadas sobre incontinencia anal que organizó el Hospital de la Princesa (¿sabes por qué se llama así? ¿quién es esa princesa?), una persona expuso un testimonio que nos dejó conmovidos:
Por su dificultad en controlar el esfínter anal, una vez se le escapó un “aire” delante de compañeras del colegio de su hija y pasaron a reírse de la hija porque su madre “se tiraba pedos”. Fijaos qué humillación, qué complejo, qué lágrimas y qué deseos de no aparecer en público se generaron en la madre y en la hija.
No entiendo por qué en las clases de yoga, pilates y otras de mantenimiento no se aprovechan para acompañar con ejercicios de suelo pélvico los otros ejercicios que se realizan en dichas clases. No esperes a que aparezca alguna de las incontinencias: conoce los ejercicios de Kegel e inclúyelos en tus rutinas semanales..